martes, 18 de febrero de 2020

Fragilidad

"...nada bastará si la humanidad no escucha los lamentos del planeta"

Opinión No. 125 viernes 21 de septiembre de 2018
Por Marisú Ramírez
(Texto y foto)

El miedo a las manifestaciones apocalípticas del planeta tierra han preocupado a la humanidad desde eras remotas. Hoy es una lamentable verdad.

La devastación del planeta, de nuestra casa en común como menciona el Vicario de Cristo en su Encíclica Laudato Si, es un llamado espiritual y moral a los más de mil 200 millones de fieles creyentes en las Sagradas Escrituras. La base de este mensaje del Pontífice se soporta en bases técnicas y científicas, es lo novedoso del documento papal. 

No es alarmismo por donde se le observe, el ser humano está faltándole al respeto al planeta, destruyendo paulatinamente a la naturaleza sin la conciencia de lo que esto significa. No solamente es atender los llamados de emergencia de líderes mundiales en cumbres fabulosas o pactos en favor del ambiente, además de eso alcanzar una visión de supervivencia para las futuras generaciones.

Se ha reportado por parte del World Economic Forum se tira a los océanos y mares ocho millones de toneladas de desperdicios diversos, lo cual llevará a haber más plástico que peces en 2050. Es en este sentido que el Papa Francisco envía su mensaje a la humanidad en su conjunto; anular modos de actuar irracionales en contra del medio ambiente, ir más allá se lee en la Encíclica, transformar formas de consumir y de producir, lo cual se traduce en evitar contaminar, hasta erradicar comportamientos nocivos y dañinos a la biosfera. 

Es, en otras palabras; ser responsables y respetar los llamados a no agredir la vida. La humanidad está en peligro inminente. El cambio climático es la mejor expresión del malestar de la naturaleza. Se recordará el último tramo del siglo pasado cuando los desastres naturales se hicieron presentes, provocaron, según registros de la OMS más de 600 mil decesos, las naciones emergentes (95 por ciento) fueron las más golpeadas. 

A ningún habitante del planeta Tierra le agradaría sucumbir ante el reclamo de la naturaleza, como sucedió en la ciudad de Jericó, destruida al escuchar el sonido del cuerno ceremonial; otros sonidos se agregaron a éste: Ragnarök y Gjallarhorn; en fechas recientes han informado los científicos ciertos zumbidos y arrastres debajo de la superficie de océanos y mares del mundo, estos “gemidos” del planeta Tierra se escuchan en el espacio sideral. Esta y otras manifestaciones preocupan a la ciencia.

Mexicanos como el doctor Mario Molina, Nobel de Química 1995, ha realizado llamados de emergencia sobre el comportamiento del cambio Climático, así como el deterioro de la capa de ozono, al parecer sus esfuerzos no han frenado del todo las agresiones a la naturaleza, por el contrario, se han agudizado los impactos contaminantes a escala global.

Los altos niveles de contaminación ambiental amenazan a 9 de cada 10 personas en el mundo provocando 7 millones de muertes por año (OMS), Una de las razones es la exposición a partículas finas en el aire contaminado que penetran en los pulmones y en el sistema cardiovascular, trayendo como consecuencia apoplejía, cáncer de pulmón, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas e infecciones respiratorias, incluyendo neumonía. 

Se informa que la contaminación causó 4.2 millones de muertes en 2016 aunada con la contaminación del aire de los hogares por cocinar con los combustibles y tecnologías contaminantes, misma que provocó más o menos 3.8 millones de muertes más durante ese mismo año, donde las consecuencias derivadas de todo esto, en especial en el ámbito económico de las comunidades que viven del turismo han agudizado sus manifestaciones. 

A lo anterior podrían sumarse más escenarios adversos como los que observamos de forma cotidiana en los medios de comunicación, nada bastará si la humanidad no escucha los lamentos del planeta, donde todos tenemos el derecho de vivir en una sociedad avanzada tecnológicamente, pero también con la plena conciencia y el poder de cambiar la dirección de los acontecimientos, si no queremos ver más realidades devastadoras. masryram@msn.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario