martes, 28 de febrero de 2017

¿Sabes elegir?




En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia.
Robert Frost.

Los mensajes casi siempre son los mismos. No se proyecta mucha información nueva o nuevos conceptos; son reflexivos, porque hay mucho sobre lo que nos gustaría reflexionar.
Hoy deseo reflexionar un poco sobre nuestro estrés en el diario vivir, donde las diversas circunstancias políticas, económicas, sociales, culturales y ambientales; nos llevan a tener una mente caótica y sumamente estresada. Por ello, históricamente, los seres humanos buscamos obtener una mente en calma a través de mecanismos que no son propiamente saludables. Alcohol, drogas, tabaco, sexo, ansiolíticos, alimentos nocivos, entre otros. 
Algunos especialistas señalan que todo lo que nos agobia deriva en cuatro pilares fundamentales que nos causan estrés: el no poder, el no deber, el no tener y el no saber —menudo lío—. Para contrarrestar lo anterior, pareciera que teniendo, siendo, pudiendo y sabiendo, se soluciona nuestra vida.  No es tan sencillo, para muestra podemos mencionar a los que tienen demasiado, pero carecen de los otros tres argumentos: Tengo, pero no sé cómo hacerlo, además no debo y no puedo hacerlo, al que yo le agregaría el deseo: “No quiero hacerlo”, aquí es donde incursiona “El Libre Albedrío”.
La cuestión es la elección que estamos haciendo frente a los retos que se nos presentan en la acelerada autopista de la vida. La mayoría elige, pero no elige bien, o se abstiene de elegir; que también es una elección. Por ello, Robert Frost, menciona en su frase “En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia”.
Ante esto, es importante señalar que existen formas muy valiosas para armonizar nuestra vida a todos los niveles. Una de ellas es el método de la Energía Universal y Humana (HUE), creado por el maestro Lương Minh Đáng, quien concibió una nueva forma de promover el bienestar físico, mental y espiritual mediante el uso de la Energía Universal, donde el  objetivo principal de este programa educativo es apoyar a las personas con el fin de optimizar su estado mental para que le sea más fácil enfrentar los desafíos diarios, aliviar el estrés y mejorar el poder de concentración para lograr salud, felicidad y desarrollo mental para sí mismo y para sus semejantes.
Uno de los instructores de este método en la Facultad HUE en San Luis Missouri, en los Estados Unidos de Norteamérica, Vu Tran; menciona en su libro: Mejore su Vida con una Mente en Calma, que “La energía universal tiene impacto en todas las partes del ser humano: cuerpo, mente y alma. Dependiendo de la condición individual de cada persona, en términos de factores físicos, psicológicos y ambientales, la aplicación de la técnica de transferencia de energía puede ayudar a fortalecer el cuerpo y la mente. En este proceso de fortalecimiento de la unidad, cuerpo, mente y alma; la primera señal de mejoría puede ser detectada a nivel psicológico (nivel mental). Con una mentalidad positiva, una persona será capaz de enfocarse mejor aumentando así la probabilidad de recuperación.”
En Puerto Vallarta, la directora de esta escuela por más de veinte años, Martina Goldberg, indica que es importante conocer para poder elegir sabiamente, la invitación está abierta para todo el que deseé obtener bienestar a todos los niveles. Todos los jueves a las 6 de la tarde, calle Juárez 866, donde se realizan tertulias que muestran los beneficios que se obtienen al integrarse a este tipo de enseñanza. Que en cierto modo, se aprende cómo gestionar las frecuencias vibratorias según se interactúe con el medio y las personas que nos rodean. 
Para concluir, podemos mencionar las palabras del maestro Lương Minh Đáng: “¡Usted gasta su tiempo, esfuerzo y dinero para aprender a fracasar! Usted fracasa en el mundo material, que es artificial y temporal, pero usted puede descubrir el camino espiritual, que es verdadero y eterno.”  masryram@msn.com

lunes, 20 de febrero de 2017

Mundo Tóxico




“Las enfermedades no existen, lo que existe son desequilibrios en el organismo”
Martina Goldberg

Hoy en día sabemos que la mayoría de las enfermedades tienen un factor en común: acumulación de toxinas. Por definición, se dice que el término “tóxico” aplica en medicina como una sustancia que ingerida, inhalada, absorbida, aplicada, inyectada o desarrollada en el interior del organismo es capaz, por sus propiedades químicas o físicas, de provocar alteraciones organofuncionales e incluso la muerte.

La Dra. Martina Goldberg, directora de la Facultad HUE, Inc. y vicepresidenta de la Fundación Global para la Integración de las Medicinas (GFIM) menciona que en realidad cualquier enfermedad es mayormente el resultado de la acumulación de toxinas. Lo que aunado a desequilibrios energéticos en el organismo, genera que las personas se sientan enfermas porque las toxinas se acumulan en cualquier parte del cuerpo, intestino, articulaciones u órganos vitales.

Martina Goldberg señala, también; que las toxinas son desechos y residuos provenientes del metabolismo. La presencia de pequeñas cantidades es perfectamente normal, dado que en su funcionamiento, el organismo produce deshechos. Mientras los alimentos que se consumen se adapten a la capacidad digestiva, combustiva y eliminatoria del organismo, no habrá acumulación de toxinas, es decir, acumulación generadora de desbalances. 

Somos inconscientes de la intoxicación que generamos en nuestro cuerpo. Lo que debería ser un hecho accidental y raro, se convierte en un arsenal de venenos que estamos suministrando a nosotros mismos y a nuestras familias, afirma la vicepresidenta de la GFIM.

A la contaminación ambiental se suma la contaminación voluntaria. Si algún día se nos ocurre contar la cantidad de químicos que nos suministramos vía oral y cutánea, nos sorprendería. Sumemos por ejemplo los químicos que contiene el shampoo que usamos diariamente, la crema corporal, desodorantes, cosméticos, tintes, incluso químicos en las prendas de vestir y calzado. Ni que decir respecto del procesamiento de alimentos.

Según la Agencia para la Protección de la Salud del Reino Unido, cada mes aparecen más de 600 nuevas sustancias químicas que se añaden a la lista de las más de 80,000 ya existentes. Sin embargo, sólo se ha constatado los efectos que provocan menos del 10% de estos compuestos. Es decir, hay controladas, por así decirlo, alrededor de 8,000 sustancias.

En Estados Unidos se realizó una encuesta por el Grupo EWG (Environmental Working Group) junto con otras 5 organismos sanitarios y medioambientales, los adultos usamos en promedio 9 productos de cuidado personal al día, lo que se traduce en la exposición a unos 126 químicos distintos, la mayoría de los cuales no han sido probados en profundidad o se desconocen sus efectos.

Volver a lo natural, es la única solución. No existen fórmulas mágicas que contengan el cúmulo de toxinas. Estas deben ser liberadas del organismo. Existen métodos naturales que nos ayudan a mejorar está condición toxicológica, pero también la tecnología nos ayuda con esta ardua tarea. Una desintoxicación iónica es uno de los métodos más efectivos con los que contamos actualmente, ya que no es una terapia invasiva.


Entre los beneficios que ofrece este inmejorable método recomendado por la GFIM, es que es sumamente económico, purifica la sangre y drena el sistema linfático, facilita la circulación sanguínea, fortalece el sistema inmunológico, acelera el proceso metabólico del cuerpo, maximiza la desintoxicación natural, aumenta la absorción de sustancias nutritivas, promueve la pérdida de peso, remueve depósitos de grasa, estimula la regeneración celular, regula desórdenes hormonales, reduce dolor e inflamación, retarda el envejecimiento, alivia la fatiga crónica y facilita el descanso nocturno. 

Otro de los grandes beneficios de esta tecnología, es que es un gran coadyuvante para la eliminación de sustancias enervantes, alcohol y tabaco. Lo que aumenta la energía y el sentido de bienestar. La tecnología nos ayuda a eliminar toxinas adquiridas y acumuladas físicamente — Otro proceso será eliminar las toxinas a nivel emocional, mental y espiritual—. masryram@msn.com

lunes, 13 de febrero de 2017

Abrazos de luz



 

El sistema de vida actual está estructurado para que la humanidad sólo mire hacia el exterior, dando demasiada importancia a lo material. De igual manera sucede con los abrazos, ese cálido contacto físico que nos hace sentir tan bien en momentos de alegría, tristeza, incertidumbre,  aflicción o dolor ante la partida de un ser querido; donde se tiene la certeza de que sólo se puede abrazar a las personas si están presentes.

Asimismo, por avatares de la vida, existen momentos donde no es posible abrazar a las personas que amamos. La distancia es cruel y extrañar a alguien se convierte en un acto verdaderamente doloroso. Ni que decir cuando extrañamos a alguien que sabemos ha partido a otro plano de existencia.

Suele suceder también, que a veces no puedes abrazar a alguien porque existen barreras generadas por el ego, el odio, el orgullo, los malos entendidos, los rencores y rencillas del pasado y otro tanto más de situaciones adversas que causan que dos personas que se aman y extrañan no se puedan abrazar, aun estando bajo el mismo techo.

Lo anterior, evita que se entienda realmente, desde lo más profundo, cuál es el verdadero sentido de estar en esta vida. Aunque sea doloroso, debemos ir dentro, hacia nuestro interior y aprender que existen otras formas de dar amor. Una de ellas son los abrazos de luz. 

Cuando se envía un abrazo de luz, el efecto difiere asombrosamente del abrazo físico. Un abrazo de luz nace en lo más profundo de nuestra alma, conectando nuestro sentir con la energía del amor que vive en nuestro corazón, logrando así una vibración donde se interconectan altas frecuencias de energía desde nuestro ser interior, lo que puede hacer surgir una verdadera y cálida presencia que va más allá de todas las barreras imaginables y expectativas que podamos tener en nuestras vidas. 

El abrazo de luz se proyecta en millones de partículas lumínicas que generan que el receptor vibre con la frecuencia de la energía de un abrazo cósmico y sentirlo con la misma intensidad de la persona que está emitiendo la onda o mensaje de vibración armónica. 

Automáticamente el receptor sentirá la presencia y la calidez del reconfortante abrazo, evocará en su mente la imagen de la persona que está enviando el abrazo.  La conexión es inmediata, lo que da lugar a  diversas sensaciones y recuerdos que inundarán la mente y el corazón tanto del emisor, como del receptor.

Cuando se practica cotidianamente, se puede lograr la maestría. El arte de enviar abrazos de luz no es la excepción a la regla. Entre más abrazos de luz envíes a las personas que amas, más se estrecharán los lazos de amor entre ambos y la sensación de vacío que aporta la distancia —física o psicológica—  se irá acortando. 

Está técnica es idónea para los más pequeños, los niños sufren tremendamente las ausencias. Pareciera complicado explicarle a un niño, pero en esencia ellos podrían entenderlo con su gran sabiduría, solamente falta que alguien se los recuerde, ellos lo saben hacer muy bien. No existe mayor frecuencia sanadora de la ausencia, que los abrazos de luz. 

En este mes del amor, envía abrazos de luz a todos, no sólo a los que amas, a los que extrañas, a los que añoras con toda el alma, a los que te han acompañado en el camino y dejaron enseñanzas y momentos memorables, de esos que sólo con evocarlos se dibuja una gran sonrisa en el rostro. 

También envía a los que detestas, incluso a los gobernantes, a todas las personas que consideres podrían necesitar un abrazo de luz, que como cálida caricia llegará a los escondrijos más secretos del alma. Es como crear un puente de contextos paralelos entre las personas. Tenemos una mente poderosa, que puede hacer que las cosas sucedan, siempre que mantengamos el enfoque y la intención adecuados para lograr una conexión exitosa. ¡Abrazos de luz a todos! masryram@msn.com

martes, 7 de febrero de 2017

Perdono, pero no olvido




“Tarde o temprano, tendremos nuestro turno de estar en la posición en la que una vez tuvimos a otra persona”

Ashly Lorenzana

Karma es una palabra en boca de todos, pero lograr entender todo lo que entraña, es verdaderamente complicado. Algunas veces se confunde con la palabra “Destino” que en esencia es una fuerza desconocida de la que se cree actúa de forma inevitable sobre las personas y los acontecimientos.
El destino proyecta que todo está predeterminado y que no se tiene opción, en cambio el karma pone el futuro en nuestras manos. La ley del karma trabaja con las acciones de las personas y se basa en la Ley Universal de Causa y Efecto, donde se afirma que cada acción provoca una reacción igual u opuesta.
La rueda del karma puede ser eterna. En una vida eres el agresor y en la inmediata siguiente eres la víctima y así sucesivamente. La cadena se corta cuando la víctima decide perdonar, lo que disuelve el karma. Algunas personas sólo realizan un juego intelectual y en cuanto tienen otro problema con la persona, el resentimiento y los reproches aparecen instantáneamente “Perdono, pero no olvido”.
Existe una forma de cortar el karma, un hombre perjudica a una mujer en esta vida, ella sentirá un gran deseo de vengarse y perjudicarlo, pero como se ha elevado espiritualmente elije perdonarlo y no responde al impulso negativo, el karma ha sido interrumpido gracias a su decisión de perdonar. La otra cara de la moneda, ella no está consciente de la situación y elije perjudicar al hombre y él ahora está consciente de lo que le ocurre por que comprende que es parte de la ley de causa y efecto y entonces elije perdonarla, por lo que el karma se interrumpe. Solamente hace falta que una de las partes decida perdonar para poner fin al conflicto.
En este mismo sentido, existe una sed de justicia que en apariencia no se da en este plano, la Justicia Divina se da a través de la Ley Universal de Causa y Efecto y no por el deseo o ego de las personas. Es importante conocer la dualidad del karma, si hacemos mal, obtendremos mal; si hacemos bien obtendremos bien, aunque quizá los favores nunca provengan de las personas a quienes hemos ayudado, se cree que favor con favor se paga —error común—. No funciona así.
El karma une a las personas y las mantiene conectadas a través de distintas vidas, reencarnamos en grupos en los que vamos intercambiando roles, madre, hija; hija, madre. Es por eso que algunos hijos tienen una actitud autoritaria hacia sus padres, ocurre cuando el recuerdo de vidas pasadas aún está vigente en el cuerpo emocional, hay amigos que parecen hermanos y hermanos que parecen extraños, también hay parientes que parecen ser rivales o enemigos.
El universo nos hace nacer bajo una misma sangre, en un intento de conciliar nuestras almas. No sólo se intercambian roles, sino también sexo, si en esta vida eres mujer, en la anterior fuiste hombre. Además se nace dos veces bajo el mismo signo astrológico y así nuestra alma recoge la experiencia completa, nos reencontramos con las mismas personas a lo largo de numerosas vidas.
Podemos tener la habilidad de engañar a otros, pero no podemos engañar al universo, el principio de causa y efecto está operando permanentemente y nadie puede escapar a eso. Tarde o temprano tenemos que reparar el daño que hemos ocasionado o por el contrario recibir el beneficio de haber hecho bien las cosas, en su momento.
En la Era de Acuario, todo está cambiando, entre ellas el karma, el proceso de pagar nuestras deudas esta acelerado; lo que antes nos llevaba varias vidas entender y saldar ahora se realiza en esta reencarnación, si hoy perjudicas a alguien, es probable que te toque pagarlo mañana mismo, no en la próxima vida.
En este mismo proceso se descubre la unidad, el hecho de que en realidad todos somos uno solo, por ello tenemos la percepción de que todos estamos conectados. Es importante ayudarnos mutuamente y perdonarnos, debemos ajustarnos a estos cambios cósmicos para ayudar a la evolución planetaria a despertar amor. masryram@msn.com