Crisis en la Navidad

Foto: Lety Ramírez

Opinión No. 86 viernes 15 de diciembre de 2017

Por Marisú Ramírez

No escapa a mi pensamiento aquella frase de Albert Einstein con relación a las crisis: No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ’superado’.

En estas fechas es indispensable mantener la salud en todos los sentidos y niveles; evitar frustraciones emocionales, desear lo mejor para los seres que amamos y cuidarlos, esto no solamente trae una bendición, también permite superar problemas arrastrados desde el pasado.

Es básica la creatividad para lograr la mejor decisión en el terreno de los fracasos; es sencillo, en lo personal lo he sentido en carne propia. Angustia y zozobra cual relación día-noche, se han ensañado con la humanidad. De ahí surgen elementos inventivos y se crean las mejores estrategias; es un superarse constante. 

A últimas fechas se han presentado acontecimientos violentos los cuales sin duda hacen reflexionar a las personas y a la sociedad en su conjunto para buscar soluciones, la pobreza lacerante de millones de connacionales, familias desintegradas por motivos diversos, lo más significativo es cuidar nuestra salud y no perder la energía para superar penalidades, no vulnerar el talento y no caer en crisis de incompetencia. 

Me parece una necesidad que las personas de todas las naciones del mundo salgan de la pereza y se esmeren en encontrar soluciones a sus problemas, los obstáculos no faltan, aunque sin ellos la vida se convierte en rutinaria, en caer y no tener fuerza para incorporarse. No es dejando la energía de lado como se solucionan los problemas, obtener la fortaleza para seguir adelante en la vida hasta el final.

Sin voluntad y actitud las crisis existenciales y de todo tipo aniquilan; enfrentar los desafíos es el mejor mérito conocido o elegir la lenta agonía. Mostrar lo mejor de nosotros para lograr acariciar un mejor futuro y promover esto con todos los que nos rodean sin callarnos, fuera de conformismos. Luchar con todas nuestras fuerzas ante lo que llegue.

Superar dolores, crisis y colapsos pasajeros para evitar tragedias desastrosas y aprender verdaderamente nuestras lecciones para no repetir interminablemente los errores. La mejor forma de celebrar la Navidad es con verdaderos actos de amor hacia nuestros semejantes, depositando especial atención a nuestros seres queridos al interior de nuestras familias y no afuera como lo dicta el pensamiento moderno.  

Naciones completas en la miseria, ancianos despreciados porque no son productivos y estorban a sus familias, es indignante verlos en los supermercados haciendo fila para empacar productos, avasallados por su condición personal y nacional, por pertenecer a un país dónde las garantías individuales y la dignidad humana se aniquilan paulatinamente. Todos ellos entregaron lo mejor que tuvieron y hoy sólo cosechan indiferencia y desprecio. No es justo arrinconar así a la experiencia y alegría otorgada en un momento de su vida hacia los suyos a los que ahora los olvidan. 

 “Las esquinas de las calles son tu aposento y con un caminar lento, esperas prontamente el final del tiempo…hilos plateados cubren tu cabeza. Hilos que nacieron hace mucho tiempo…tu cuerpo cansado luce encorvado, tu cabeza agachada y tu mirada perdida; porque para hoy no hay nada sólo los recuerdos de una vida pasada, cuando tu imagen adornaba el centro de un hogar, de una familia… (Dr. Juan De Dios Aceituno V)"

Los mejores deseos ante las debacles, superar crisis es pensar un momento en los millones de pequeños, los cuales nunca sonreirán porque mueren antes de lograrlo; los enfermos terminales, los sufrimientos y las penurias existentes son motivo de reflexión en estas fechas, y es mi deseo que se expanda interminablemente hacia todos los días de todos los años, no solamente en “Navidad” masryram@msn.com