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Opinión 113 viernes 29
de junio de 2018
Por Marisú Ramírez
A diferencia de Platón el también filósofo Emanuel
Kant sostenía que el que actúa mal no lo hace por ignorancia, sino con pleno
conocimiento de causa, adopta el utilizar al otro como un simple medio para sus
fines, reduce al otro a la condición de objeto.
En las relaciones cotidianas de individuos
surgen problemas cuya solución no sólo afecta a la persona que los crea, sino
también a otras personas al sufrir las consecuencias, en este sentido el
pensador Thomas Hobbes dijo: las pasiones del hombre (SER) se corresponden con
movimientos, por ello, había que encontrar la razón de las pasiones y lograr la
civilidad en los hombres, detonarlas y así generar (DEBER SER) un orden civil.
Concluyó la jornada electoral y llegó la
elección de lo que esperan los ciudadanos mexicanos de su democracia. Los resultados
fluyeron tal y como lo prometió el INE; resurgió la conciencia y la confianza
en las instituciones nacionales, el pensamiento democrático es desplegado a
planteamientos de cooperación para el inicio de una nueva etapa nacional, el
esfuerzo de todos debe ser ético y destacable, las rencillas políticas quedaron
atrás.
Así como K. O Apel y J. Habermas tuvieron la
intención y avanzaron a grandes pasos para devolver a la ética su valor
estructural, me parece que en México estamos preparados para lograrlo en estos
momentos en los cuales la nación lo reclama. El liderazgo ético ahora más que
nunca debe ser vigente y consolidarse.
El análisis etimológico del término ética proviene del griego ethos y lo
insinúa de un modo genuino. Ethos, más allá de designar "morada" o
"lugar donde se habita", significa conjuntamente
"carácter", "talante", "modo de ser",
"estilo de vida", y "disposición del hombre en la vida” El
significado del ethos revela que la ética es el carácter de la consciencia ante
la realidad, el talante racional y vital que guía la praxis filosófica humana.
Y, en consecuencia, el sentido de la ética -su esencia- es ser el fundamento de
la praxis humana, el despliegue de la filosofía como praxis; es decir, el modo
de ser filosófico de la consciencia que la gobierne en la compleja travesía de
la existencia.
México está llamado a ese
escenario ahora que decidió con la suficiente conciencia. Como mencioné para el
filósofo Kant, ir en contra de los planteamientos
éticos se convierte en un fenómeno que llama perversión e invierte los motivos
impulsores del libre arbitrio en contra de la ley moral, por tanto, descompone
todo lo que ha sido producto del esfuerzo nacional en el caso de la elección
democrática.
Para ilustrar este aspecto de la Ética que
debe prevalecer en los siguientes años de consolidación democrática, vale la
pena aludir a Juan Manuel Garduño Mora cuando señalaba: Los semáforos sirven para regular el tráfico de la ciudad, de hecho,
nos vemos beneficiados cuando queremos cruzar la calle, pero otra perspectiva
es estar detrás del volante con prisa,
pues estamos ante la tentativa de respetar o no el señalamiento, en otras
palabras entramos en conflicto con nosotros mismos y, al mismo tiempo, con las
normas cívicas. La cuestión aquí es que el hombre espontáneamente no sigue las
normas de la civilidad, sino que necesita ser obligado a ello mediante otros
aspectos.
Ahora que iniciará una nueva etapa de gobierno
en México no puede descuidarse la riqueza de la ética global, inagotable por su
propia naturaleza evoluciona y con esto la presencia de los gobiernos bajo la
lupa de particularidades estructurales. Esta modalidad se mantiene al margen de
la teoría del conocimiento mecanicista, reduccionista y determinista que va por
la defensa de la vida en materia de derechos humanos y ecológicos. En este
sentido se asumen las líneas filosóficas de Kant y Hegel, con sus relaciones
integracionales y dialécticas, hombre y mundo en una interrelación constante,
contrario al reduccionismo que se pretende por el presidente norteamericano,
aislamiento que no es acorde a los tiempos globales.
Es en este sentido mi comentario, la forma de
gobernar a México debe superar individualismos y ser una expectativa
integradora de conciencias sin mediaciones ni intervenciones ajenas a los
requerimientos sociales, el planteamiento de la ética global mantiene un carácter de amplia
conciencia humana, en el cual las contradicciones se anulan y dan paso a
procesos democráticos plenos, todo esto en la acción y mejores oportunidades
para todos. El pensamiento ético moral tendrá mayor fuerza en la medida que se
instaure la debida civilidad, esa es la esperanza de los mexicanos. masryram@msn.com
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