Por M en E Marisú Ramírez Muñoz
Históricamente hemos sido testigos del sufrimiento de muchos pueblos alrededor del planeta. Como plaga, pululan cientos de malos gobiernos que se exacerban en la actualidad, huelga mencionar países, son demasiados. Algunos por la cercanía duelen tanto o casi igual que los nuestros.
Ante la imposibilidad de ayudar a todas esas personas, lo único que se puede hacer por ellos es orar o dicho en otras palabras mandar energía positiva para que los conflictos se solucionen de manera pacífica y de esta manera se minimice, aunque sea un poco la angustia de tantos millones de seres humanos.