Foto: Alonso Reyes |
Opinión No. 169 viernes
16 de agosto de 2019
Por M en E Marisú Ramírez
La convivencia, las costumbres y los aprendizajes
se enfrentan con la identidad de diversas personas. Así se comparte la
existencia con miedo, zozobra y desafíos constantes; en otros términos,
conflictos generacionales.
Los problemas no son ausentes, ahí están por lo
regular, idiosincrasia y cultura en una sola canasta llamada existencia.
Familiares y amigos, algunos con formas de pensar demasiado extrema, otros
parecen suspendidos en el tiempo hasta que crecen y maduran o se enfrentan con
la realidad. Salta la pregunta: ¿qué sucederá cuando los llamados millennials y
centennials sean adultos?
Vale la pena una recapitulación breve de las
generaciones y sus características: actualmente como lo señalé en reciente
entrega y de acuerdo con J. Ortega y Gasset, “yo soy yo y mis circunstancias”. Así
transcurrieron los grupos de edades conformadores de su época. Cabe mencionar
que son sus características las que los oponen entre sí.
Es la Universidad de Oxford la
que distingue a la novelista Gertrude Stein, por ser quien identificó a una
generación por su época, de esta contribución es de donde se tiene el punto de
partida. Es un tema sumamente controversial por sus contrastes y falta de
clasificación oficial por organismos internacionales.
En México las llamadas
“Generaciones” hicieron su aparición a partir de que los Millennials hicieron
suyo el término a raíz del cambio de milenio. Sonaba bien, se sintieron la
“Madre de todas las generaciones”.
Anteriormente escritores,
historiadores y medios informativos se referían a estos periodos como “Décadas
de pertenencia” por ejemplo “Los Ochentas” con su versión abreviada los “80s”.
Así mismo, nunca perder de
vista lo que generó esta clasificación para los interesados en el comercio
desde la subordinación realizada para conformar preferencias de consumo.
Estudios minuciosos han comprobado las predilecciones y formas de actuar según
la época y los valores inculcados.
El primer segmento fue llamado
la “Generación perdida” (1900-29) vivieron durante la Primera Guerra Mundial hasta
la Gran Depresión, se le llamó así por perder los valores y la moral. Fueron notables
escritores estadounidenses que vivieron en París y en otras ciudades europeas.
Posteriormente surge la
llamada “Generación silenciosa o niños de la postguerra” (1930-48) definida
por
las consecuencias de la Gran Depresión en Norteamérica que afectó a las
economías mundiales, el auge del Nazismo y la Segunda Guerra Mundial.
Los “Baby boomers” (1949-68)
hacen referencia a todos aquellos nacidos en el fenómeno “Baby boom” el cuál
tras la Segunda Guerra Mundial se utilizó para nombrar al incremento en la tasa
de natalidad en varios países anglosajones. Los eventos que definen a esta
generación son: la llegada del hombre a la luna, televisión, derechos civiles y
la libertad sexual.
Durante el periodo comprendido
entre el año 1961 y hasta 1981 hace su aparición la “Generación X” o “Peter Pan”
también conocida como la “Generación alineada”. Son los grandes impulsores de
la tecnología, con una marcada obsesión por el éxito y definida por
acontecimientos como la Crisis del 73 y la Transición Española.
La “Generación Y” o “Millennials”
comprende el periodo de 1982 y hasta el año 2000. Algunos de los
acontecimientos que la definen: Inicio de la era digital, computadoras e
internet, calentamiento global, disparos en escuelas, ataques terroristas,
diversidad, actividades extracurriculares y boom económico de los 90s, su
principal característica es la tendencia a la frustración.
Generación Z o Centennials (2001-)
Irreverentes, nacieron usando la tecnología desde sus primeros pasos y por ello
tienden a depender de ella. Marcados por la escasez de relaciones
interpersonales y familiares. Según la revista científica Redalyc, esta
generación se caracteriza por padecer depresión, ansiedad, adicción a los
dispositivos, Internet y redes sociales; son muy impacientes dado que ellos
desean resultados inmediatos. Se relacionan a través de comunidades en línea.
La época global lleva
a pensar que todo es mucho más fácil para los centennials, no es así. No será sano ver a futuro a los jóvenes de hoy cuando
cumplan más de 40 años, atrapados en su zona de confort; disponer de felicidad con
base a su perseverancia debe ser su meta, los jóvenes requieren menos presión y
mayor comprensión. Hasta ahora ha sido una tormenta perfecta de críticas para
las generaciones actuales, nadie saldrá de ella si se permanece inmóvil y
dependiente. masryram@msn.com
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