Respeto, urgente actitud

Nuestro planeta reclama su esencia y la naturaleza humana también

Opinión No. 174 viernes 20 de septiembre de 2019 

Por M en E Marisú Ramírez

Las actitudes sin razón ocasionan daños colaterales: severos problemas; los cuales en su mayoría dejan secuelas destructivas, dolor e impotencia. En la era actual es constante el deterioro del planeta, seguido por una fuerte transgresión entre individuos aunado a otros conflictos generados por la apatía.

Para muchos investigadores sociólogos y antropólogos es cuestión de cultura y, en el peor de los casos los comportamientos equivocados radican en una ausencia de educación prorrumpida por la sociedad en su conjunto. Para el filósofo Don Fernando Savater “…el profundo proceso de la educación es un soporte importante en la vida y debe ser frente a una persona que guie, que sepa enseñar, esto por encima de las nuevas tecnologías” en líneas generales así lo deja entrever el pensador Savater. 

La información apocalíptica ha desatado el miedo de la humanidad, esto desde siempre, aunque no así el respeto entre individuos, naciones y por ende al Planeta Tierra. En la era actual es una lamentable realidad. Desde donde se vea el ser humano está faltándose al respeto por su casi nula conciencia del significado de la vida, en todas sus manifestaciones. En alguna de mis colaboraciones recordé una parte del informe de World Economic Forum.

En el sentido de que la tira de millones de toneladas de desperdicios diversos llevará en 2050 a ver más plásticos que peces en mares y océanos. Es primordial atender el llamado de emergencia de científicos y líderes mundiales expresadas en sus ámbitos correspondientes en favor del ambiente, además de eso establecer estrategias educativas en los programas de estudio a todos los niveles con el fin de no heredar montañas de basura y escombros a las futuras generaciones.

Nuestro planeta reclama su esencia y la naturaleza humana también. En estos momentos ambos en agudo descuido, se llama responsabilidad el evitar agredir la vida, ese es el llamado actual para la humanidad en peligro inminente. El cambio climático es la mejor expresión del malestar de la naturaleza. 

Pareciera complicado el escenario de contradicciones entre las formas de pensar en materia constructiva, de esto se desprende la falta de principios sólidos de educación en el sentido de formar una cultura de respeto por la vida. Resulta lamentable el no medir consecuencias de la toxicidad que estamos generando los seres humanos y la fuerte displicencia en ámbitos éticos, morales, culturales, sociopolíticos y educativos. La civilidad parece que ha desaparecido ante las influencias exacerbadas del egocentrismo y materialismo.

Entre otros líderes mundiales el Papa Francisco en su Encíclica Laudato si envía importante mensaje a la humanidad. Su base se soporta en aspectos técnicos y científicos, es lo novedoso del documento. El llamado anula modos de actuar irracionales en contra del medio ambiente, transformar formas de consumir y de producir, lo cual se traduce en evitar contaminar, hasta erradicar comportamientos nocivos y dañinos al medio ambiente. 

Una buena actitud está más allá del desarrollo existencial, la actividad humana no se queda en esto, va más allá; y tiene una base sólida en la educación, esa es su soporte estructural. Al respecto, recordé un meme en las redes: “Se necesita mucha locura para soportar tanta realidad”. 

Por lo anterior, la violencia y la indiferencia de los seres humanos hacia sus semejantes, está alcanzando niveles alarmantes, es más importante obtener una imagen para conseguir muchos “Likes” que ayudar a los que se encuentran en desgracia, nuevamente casos hay muchos. Hemos llegado al punto más alto en la montaña de la irresponsabilidad, la cual nos puede aplastar al desmoronarse sus endebles soportes estructurales 

La sociedad del futuro tiene el deber de realizar acciones sabias, ciudadanos enterados de los daños ocasionados y con muchas ganas de colaborar sin importar el remolino de opiniones que niegan el daño causado al Planeta Tierra y sus habitantes, en todo momento la capacidad intelectual, ética y moral de líderes y sociedad, derivado esto de su calidad humana valorada y comprobada podría salvar a la humanidad. masryram@msn.com