Transformar es el reto... |
Opinión No. 163, 05 de
julio de 2019
Por M en E Marisú Ramírez
(Texto y foto)
Por
lo regular nadie asigna valor a la basura; de continuar este comportamiento
humano será difícil superar las enormes concentraciones en cuerpos de agua,
basureros o barrancas.
Me
refiero a los desperdicios inorgánicos como madera, cartón, plástico, vidrio,
aluminio, entre otros. Esto tiene su origen en la frustración que surge de la
separación realizada en el hogar y observar como los recolectores mezclan todo.
Es una de tantas razones para olvidar esta actividad.
Aunque
el llamado de la autoridad está sobre la mesa, la separación de la basura es
ignorada en casi todas las regiones de México. Podría retomarse la selección si
se le da valor a lo que se desecha, como sucede en otras naciones del mundo. Es
a partir de la imaginación de cómo aprovechar lo que aparentemente no sirve.
Otorgarle un espacio de valor en el hogar, oficina o sitio público.
Lo
que pretendo plantear es un cambio radical de conciencia con respecto a lo que
hasta hoy se ve como un verdadero problema. Esto está en el colectivo en
general. Un ejemplo, aunque para muchos de mis lectores suene absurdo, existe: en
la playa se observa un envase vacío o un contenedor de unicel, los paseantes no
se inmutan, lo ven como natural; si en su lugar fuera un anillo de oro o una
moneda, nadie dudaría en recogerlos.
Me
parece, desde el punto de vista ético y legal que las administraciones gubernamentales
tienen el deber de instaurar una serie de protocolos normativos dirigidos al
fortalecimiento económico y cuidado de la salud pública a partir de impulsar la
cultura del reciclado y detonar en los ciudadanos la imaginación para reutilizar
los contenedores mal llamados basura, convertirlos de pasivo a un importante
activo, olvidar el calificativo “desecho” e incorporarlos a procesos productivos.
Especialistas
señalan, el 86 por ciento de lo que se vierte en la basura tiene un importante
uso, aunque este se pierde al mezclar desechos orgánicos e inorgánicos. Para el
Inegi esto tiene un costo de más de 70 mil millones de pesos. En cifras
aportadas por la institución lo reciclado tiene un valor de más de 11 mil
millones de pesos. Los datos duros son fríos; si se agregara un 27 por ciento a
este reciclaje se llegaría a un valor superior a los 34 mil MDP, todo ello
generaría empleos y sobre todo ingresos a partir de la imaginación aplicada a
la elaboración de productos para el hogar con materiales reciclados, esto iría
de la mano para abatir la contaminación.
Se
puede realizar un esfuerzo visionario para trabajar porcentajes por arriba del
70 por ciento en polímeros y aluminio, así como de contenedores de consumo generalizado
de todo tipo, serían cientos de toneladas a nivel nacional. Todos estos materiales
tienen características para ser reciclados de tal forma que es sorprendente lo
que se puede lograr a nivel doméstico.
Lo
anterior sin contar lo que se puede conseguir a nivel empresarial como lo
refiere el presidente de Unilever México y Caribe en el marco Plan de Vida
Sustentable “A medida que el entorno económico, político y social a nivel
global se vuelven más disruptivos, generar valor a largo plazo se vuelve cada
vez más importante y desafiante...”
Así
mismo, el director general de PetStar, Jaime Cámara Creixell sostiene: el
reciclaje de PET traerá grandes oportunidades de negocio para la industria
mexicana del plástico, la tasa de recolección podría ser superior al 80 por
ciento durante los próximos años.
Reciclar en el hogar es parte importante de la sustentabilidad global al
redescubrir el respeto e interés por la vida y por nuestro planeta; todo ello
sin contar los beneficios económicos que se pueden obtener de esta ignorada
actividad. En la Web existen infinidad de ideas para incentivar la creatividad de
acuerdo con gustos y necesidades individuales o colectivas ¡Seamos esa chispa
detonante de la energía creativa! masryram@msn.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario