martes, 10 de marzo de 2020

Energía creativa


Transformar es el reto...
Opinión No. 163, 05 de julio de 2019

Por M en E Marisú Ramírez
(Texto y foto)

Por lo regular nadie asigna valor a la basura; de continuar este comportamiento humano será difícil superar las enormes concentraciones en cuerpos de agua, basureros o barrancas.

Me refiero a los desperdicios inorgánicos como madera, cartón, plástico, vidrio, aluminio, entre otros. Esto tiene su origen en la frustración que surge de la separación realizada en el hogar y observar como los recolectores mezclan todo. Es una de tantas razones para olvidar esta actividad.

Aunque el llamado de la autoridad está sobre la mesa, la separación de la basura es ignorada en casi todas las regiones de México. Podría retomarse la selección si se le da valor a lo que se desecha, como sucede en otras naciones del mundo. Es a partir de la imaginación de cómo aprovechar lo que aparentemente no sirve. Otorgarle un espacio de valor en el hogar, oficina o sitio público. 

Lo que pretendo plantear es un cambio radical de conciencia con respecto a lo que hasta hoy se ve como un verdadero problema. Esto está en el colectivo en general. Un ejemplo, aunque para muchos de mis lectores suene absurdo, existe: en la playa se observa un envase vacío o un contenedor de unicel, los paseantes no se inmutan, lo ven como natural; si en su lugar fuera un anillo de oro o una moneda, nadie dudaría en recogerlos. 

Me parece, desde el punto de vista ético y legal que las administraciones gubernamentales tienen el deber de instaurar una serie de protocolos normativos dirigidos al fortalecimiento económico y cuidado de la salud pública a partir de impulsar la cultura del reciclado y detonar en los ciudadanos la imaginación para reutilizar los contenedores mal llamados basura, convertirlos de pasivo a un importante activo, olvidar el calificativo “desecho” e incorporarlos a procesos productivos.

Especialistas señalan, el 86 por ciento de lo que se vierte en la basura tiene un importante uso, aunque este se pierde al mezclar desechos orgánicos e inorgánicos. Para el Inegi esto tiene un costo de más de 70 mil millones de pesos. En cifras aportadas por la institución lo reciclado tiene un valor de más de 11 mil millones de pesos. Los datos duros son fríos; si se agregara un 27 por ciento a este reciclaje se llegaría a un valor superior a los 34 mil MDP, todo ello generaría empleos y sobre todo ingresos a partir de la imaginación aplicada a la elaboración de productos para el hogar con materiales reciclados, esto iría de la mano para abatir la contaminación.

Se puede realizar un esfuerzo visionario para trabajar porcentajes por arriba del 70 por ciento en polímeros y aluminio, así como de contenedores de consumo generalizado de todo tipo, serían cientos de toneladas a nivel nacional. Todos estos materiales tienen características para ser reciclados de tal forma que es sorprendente lo que se puede lograr a nivel doméstico. 

Lo anterior sin contar lo que se puede conseguir a nivel empresarial como lo refiere el presidente de Unilever México y Caribe en el marco Plan de Vida Sustentable “A medida que el entorno económico, político y social a nivel global se vuelven más disruptivos, generar valor a largo plazo se vuelve cada vez más importante y desafiante...” 

Así mismo, el director general de PetStar, Jaime Cámara Creixell sostiene: el reciclaje de PET traerá grandes oportunidades de negocio para la industria mexicana del plástico, la tasa de recolección podría ser superior al 80 por ciento durante los próximos años. 

Reciclar en el hogar es parte importante de la sustentabilidad global al redescubrir el respeto e interés por la vida y por nuestro planeta; todo ello sin contar los beneficios económicos que se pueden obtener de esta ignorada actividad. En la Web existen infinidad de ideas para incentivar la creatividad de acuerdo con gustos y necesidades individuales o colectivas ¡Seamos esa chispa detonante de la energía creativa! masryram@msn.com

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