Opinión
195 viernes 06 de marzo de 2020
Por
M en E Marisú Ramírez
Aquellas
con el privilegio de disfrutar la libertad jamás la dejarán, alcanzaron un
maravilloso triunfo y lo conservarán, aunque al final terminen agotadas por
defender su derecho a convivir en paz.
La
madriguera del terror se manifiesta en la inseguridad emanada de una lucha de
poder que invade todos los espacios llamados hogar y comunidad, por ello la
convocatoria fue para no permanecer inmóviles ante las injusticias, no es un
movimiento político, es la manifestación del hartazgo de las mujeres, desde hoy
sus rostros reflejarán la alegría de saber que el mensaje tiene que ser
escuchado, olvidar para siempre el sometimiento ancestral, dejar atrás el feroz
flagelo con su más tóxica expresión: la violencia de género en todos sus tipos
y modalidades.
La
sumisión no es sana en ningún plano, tampoco el miedo a ser y disfrutar a esa
maravillosa señora llamada libertad, existen personas sin la suficiente
capacidad para reconocer este valioso ejercicio como una significativa
condición humana. Es inexplicable el por qué les incomoda; tal vez por una
serie de frustraciones experimentadas a lo largo de su existencia, lamentable.
En el fondo son inhumanos y contradictorios.
Pues
la sorpresa se dio, la protesta de mujeres se consumó, cálculos conservadores informan
la participación de 36 millones en todo el territorio nacional, las cuales de
muchas formas demostraron su ansia de justicia y el fin de la violencia contra
ellas.
Se
demostró firmeza por parte de las féminas, lo que no solamente acrecienta su confianza
y valentía, sino que las enaltece por su generoso gesto de solidaridad. Es una
expresión masiva que a este México lindo y querido le hacía falta. Dejar la
pobreza de principios básicos significa olvidar el calabozo donde por muchos siglos
se ha visto esclavizada, confinada y disminuida la mujer.
La
opresión ha formado una grieta en la mente de las féminas al sentirse agredidas
por ellos, se fueron frustrando al ver que la justicia no era aplicable por
igual, creció el resentimiento contra las instituciones encargadas de impartir
justicia en lo individual y colectivo. Nada las acobardó, por el contrario, su
fortalecimiento creció como se ha visto hoy cuando cientos de instituciones
educativas, gubernamentales y del sector privado se solidarizaron con
#undíasinnosotras.
Ante
esto se manifestaron en redes sociales esas mentes atrasadas, torpes esclavizadas
por una actitud machista, retorcida, sin espacio en estos momentos para cambiar.
El temor de este grupo mantiene un rencor contra las mujeres inexplicable,
cuando tendría que ser al contrario: olvidan su origen, sin el cual no estarían
aquí, existen por una mujer.
Por
tanto, es complicada la vida de las mujeres cuando se les abandona con sus
hijos, además de la violencia generalizada, maltratos sociales y familiares de
los que son víctimas, esas son unas de tantas razones de la protesta, la
ausencia de mecanismos jurídicos para ellas que integran poco más del 40 por ciento
de la fuerza laboral de México, según reporta el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi), los desempeños por su cuenta y 2 millones 878
mil mujeres trabajando en instituciones públicas. Además, considerar los 8.8
millones abocadas a labores domésticas, esto incrementa la cifra de mujeres en
busca de satisfacer las necesidades de su familia.
La
búsqueda de la emancipación de la mujer en este siglo de transformaciones es
primordial, la base es la justicia y la meta es llegar a ese añorado escenario.
Forjar un mejor futuro para las generaciones venideras es fundamental,
ciudadanos sanos y conscientes de su lugar histórico, es la meta que hoy inicia
su camino.
Las conciencias se estremecieron con esta protesta femenina contra la
violencia, el ánimo de las autoridades encargadas de impartir justicia se sacudió
desde su estructura más básica, las mujeres victimizadas gritaron el importante
papel que han desempeñado en la construcción de este bello México y del mundo ¡Las mujeres también son forjadoras
de la historia y son parte esencial de ella! masryram@msn.com
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