lunes, 5 de mayo de 2014

Perspectiva del Machismo





Opinión No.10, sábado 01 de febrero de 2014

  
: "Allí donde alguien lucha por su dignidad, por la igualdad, por ser libre, mírale a los ojos." Bruce Springsteen

Por Marisú Ramírez

Masculinidad, fuerza física, bravura, hombría, son términos que se usan para indicar la excedida condición biológica y física del hombre con respecto a la mujer, quien quedó en un plano subordinado al hombre desde la prehistoria, durante la llamada “Revolución Neolítica” alrededor del año 8000 aC.

La antropóloga norteamericana Helen Fischer menciona que con la invención del arado y la domesticación de las plantas las comunidades se volvieron sedentarias y la mujer perdió su antigua condición de buscadora de alimentos; así su independencia económica desapareció. Los hombres araban, salían a cazar y a pelear, mientras que las mujeres se dedicaban a la crianza de los hijos, excluidas de las acciones propiamente guerreras, por lo que el papel del hombre se sobredimensionó.

Naturalmente hubo otros factores que acentuaron la concepción del "machismo" por una serie de valores establecidos o por las normas de ciertas instituciones sociales como el matrimonio donde las mujeres consintieron su condición de dominadas.
El padre del materialismo cultural, Marvin Harris, menciona que el origen del machismo, o supremacía masculina, no tiene su origen en la naturaleza del hombre —su fuerza física— sino en la necesidad de mantener la institucionalidad bélica  o el culto a la fuerza y a la violencia. 

Machismo exacerbado

El machismo oculta a la mujer de otros hombres, la castiga con la muerte en caso de adulterio —lo que no pasa cuando el hombre es el adúltero—, o la reúne en un harem junto a otras mujeres, ocultas de las miradas de otros hombres; todo con el fin de disminuir la disponibilidad sexual de las mujeres.

En las sociedades modernas, las actitudes machistas tratan de justificar la mayor comodidad, superioridad y bienestar de los hombres, donde se considera que el trabajo menos reconocido —y remunerado— sea asignado a las féminas; o el uso de cualquier tipo de violencia de género con el fin de mantener un control jerárquico, considerado como una forma de coacción no necesariamente física, sino también psicológica contra las mujeres, lo que representa un acto sintomático de represión de la mujer ante su emancipación.

No obstante, la situación es más complicada de lo que pinta a priori, la sociedad inculca que la única manera de reafirmar una identidad en caso de haber nacido varón, es dominando a las mujeres y nunca siendo igual que ellas, ya que el estatus de ellas es considerado inferior. Lo que dentro de una visión jurídica, la dignidad de la persona humana fundamenta la gran diferencia de tratamiento entre las personas y las cosas. Las personas no pueden ser objeto de dominio, por ello se dice que la persona es inalienable. 

Por otra parte, se establece que la dignidad de una persona es la base de la igualdad en Derecho, porque todos los seres humanos somos sujetos de derechos. El Dr. Jorge Carlos Adame Goddard, Investigador Titular del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM menciona que cuando se habla de la dignidad de la persona humana en relación de unas personas con otras, no tiene ese significado de superioridad, sino un significado de igualdad.

De aquí surge el conflicto de género que lleva latente desde los años 70’s, debido a que la identidad femenina, tiene que ver con ser un sujeto activo y pleno de derecho como ciudadana de primera, emancipada de los hombres y alejada de cualquier intrusión de éstos en la formación de su identidad cultural o en su integridad como persona.

Lo que provoca una contradicción social muy fuerte y es el principal motivo entre los conflictos de género; el machismo, castiga cualquier comportamiento que considere femenino en los varones, lo que constituye la base de la homofobia.  Y ni hablar de fomentar el “cambio social”, es decir, entre los mismos varones existe una represión para autoimponerse patrones de comportamiento —típico entre padres varones e hijos varones— y de pensamiento bajo la amenaza de ser excluidos de la comunidad masculina.

Entonces, el machismo es un conjunto de actitudes presentes no sólo en el comportamiento y pensamiento de los propios varones, sino también entre las mujeres ya que de no ser así, el sistema patriarcal no se sustentaría. masryram@msn.com   


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