lunes, 4 de enero de 2021

¡Gracias a ti, a ti y a ti!

Somos energía

Por M en E Marisú Ramírez

En la esperada transición de un nuevo periodo: 2020-2021 los seres humanos generamos un gran deseo colectivo de que la situación mejore.

Sin duda, es un gran reto para toda la humanidad. La tarea no será fácil. Somos como somos, producto del entorno y de las circunstancias; no se nos puede juzgar.

Cada día, las personas despertamos ante un nuevo reto de supervivencia, la vida en la actualidad no es nada fácil. Lo observamos en lo personal, en nuestras familias, con nuestros amigos y en general con todos a nuestro rededor.

La existencia cada día se torna más difícil, pero por doquier se observan esfuerzos sobrehumanos para ganar el sustento y lograr un precario estadio de paz y tranquilidad.

Por doquier circularon los mensajes, urgía terminar el año 2020 y sepultarlo en lo más recóndito de la memoria colectiva. Pero la cosa no es tan sencilla, con el cierre del ciclo no viene la solución, ésta se encuentra dentro de nosotros mismos.

El precio implica abandonar hábitos nocivos de existencia, de convivencia, de tradiciones, de costumbres y de mil y un avatares que solucionar; pero pocos estarán dispuestos a realizar el esfuerzo.

El novelista inglés Charles Dickens lo dijo hace más de ciento cincuenta años “El hombre es un animal de costumbres” por lo tanto, los hábitos, los vicios y las adicciones, son inherentes al ser humano a través de la repetición constante. Sus “actos” ya sean buenos o malos lo orienten invariablemente a la perfección o en sentido contrario hacia su destrucción. No existe ciencia en esto, cualquier persona con dos dedos de frente puede entenderlo… pero llevarlo a buen término, eso es otra cuestión.

Porque siempre habrá personas que rompan la paz y la tranquilidad, las que de forma egoísta anteponen sus intereses personales, sus imprudencias y sus ambiciones, para todas ellas siempre habrá un alma buena que las hará recapacitar, que les brindará su confianza para abandonar esos hábitos nocivos, porque si no la vida se encargará de ellos. 

Si bien es cierto, el entorno condiciona nuestro accionar, las pequeñas y las grandes dificultades se presentan cada día como una forma de incentivar nuestra capacidad para darles solución, ya sean cuestiones de salud, económicas o de simples conflictos cotidianos.

Por fortuna existen mayoritariamente personas que entregan el corazón a cada instante para ayudar a sus semejantes, con pequeños o grandes actos de solidaridad, de amor, de empatía y de servicio para brindar un poco de bienestar a los que se presentan en su vida cada día.

Esas grandes personas que hacen que la vida valga la pena. A los que entregan su amor al prójimo de forma incondicional, ellos son los que hacen la diferencia porque cada día nos brindan una esperanza para confiar en el ser humano.

A esos grandes seres que cada día realizan su trabajo en los hospitales, en los supermercados, los que recolectan la basura, los que abastecen de víveres, los que salvaguardan la seguridad, los que nos rescatan ante las desgracias; a los que laboran mientras los demás dormimos o disfrutamos, a todos ellos ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!

Agradecer a estos seres humanos excepcionales, es un acto prioritario. Ellos también se cansan, son personas con deseos y necesidades, pero a muy pocos se les reconoce y retribuye su esfuerzo, algunas personas consideran que es su obligación o su trabajo. Percepción muy egoísta, sin duda. 

Gratitud y mención aparte a los hermanos de sangre y a los amigos, esos que tienen alas y que nos dan soporte en nuestros peores momentos, los que cada día nos prestan su hombro para llorar nuestras pérdidas, los que ante las desgracias aparecen como por arte de magia: a ti, a ti y a ti… tú sabes quién eres y lo que representas en mi vida y en la de los demás. ¡Gracias, gracias, gracias, por existir! masryram@msn.com

Detalle

 Ficha técnica:

Título: Somos Energía

Medida: Canva 60x80 cm.

Técnica: Abstract Acrylic Pouring

Costo: MXN $6,000 

 


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