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| Ilusión |
¡Estamos vivos! Lo cual en teoría no es una ilusión. Para muchos, la existencia se ha tornado más compleja en estos días aciagos y con el reluciente año la palabra “Ilusión” resuena fuertemente en la mente de la mayoría.
La palabra ilusión es utilizada frecuentemente con ligereza para significar fuerte deseo que algo suceda, falta de conocimiento, incomprensión, confusión síquica, y de muchas otras formas.
Pero ha llegado el momento en que la palabra ilusión debe ser utilizada con un gran sentido de responsabilidad, comprender con claridad la naturaleza de ese fenómeno existencial en el cual interactúa la humanidad.
Concretar la ilusión de que este año el panorama sea más claro, parece un poco retórico por los últimos acontecimientos globales. Para efectos de claridad y distinguir efectivamente el tipo de ilusión donde la humanidad se mueve, en tiempo y espacio la ilusión puede entenderse como una reacción de la mente indisciplinada al mundo de las ideas.
Las ideas llegan del plano de la intuición. La mente del hombre se hace consciente de este mundo de ideas y se apodera de ellas. En la mayoría de las personas la comprensión de las ideas es vaga e imprecisa y, frecuentemente, llega a ellas mediante la explicación de otros y es difícil materializarlo porque no fue generado con la intención de concretarse.
Por ello, muchos pensadores hacen hincapié en el poder del pensamiento positivo al materializarlo en forma de ideas o palabras, de tal forma que no resulte contraproducente y se obtengan solamente resultados Ilusorios.
Al respecto encontré en mis archivos una vieja poesía de Jorge Oyhanarte, que me pareció muy sugestiva, por su misma naturaleza poética: “Los pensamientos son cosas”
Donde aplicas tu conciencia,
donde tu atención se posa
allí creas tu experiencia,
sea feliz o dolorosa…
¡siempre eres tú el que provoca
tus lágrimas o tus risas!
porque aquello en que te enfocas…
con tu enfoque lo energizas.
si piensas en resbalones,
es probable que te caigas…
que lo que en tu mente pones
¡eso será lo que atraigas!
y vigila las palabras
que te llevas a la boca,
por aquello de lo que hablas…
¡sin darte cuenta lo invocas!
por ejemplo, cuando expresas
¡no quiero más estar triste!
a esa impronta de tristeza
¡ya tú mismo la atrajiste!
en cambio, cuando dices
¡qué bien que por fin me siento!
haces a un lado los grises
y hay fiesta en tu pensamiento…
y es que una etérea plantilla
suavemente toma forma,
cuando una idea-semilla
cae en el molde de tu horma
porque de un modo ajustado
-para bien o para mal-
tu mundo es un duplicado
de cada cuadro mental,
por eso si es que deseas
hacer realidad un sueño,
es necesario que “veas”
ya terminado el diseño…
no empieces por el comienzo:
¡comienza por el final!
y obsérvalo como un lienzo
pintado de forma genial,
luego olvida el policromo
de ese cuadro suave y terso
y deja que de “los cómo”
¡se haga cargo el universo!
simplemente suelta todo…
no interrumpas lo que fluye…
sabiendo que de algún modo…
¡tu sueño ya se construye!
siempre se plasma la idea
que en tu cabeza reposa…
tú lo piensas… tú lo creas…
Los pensamientos ¡Son cosas!
Por su parte, el maestro espiritual Osho, sostuvo que las palabras en sí mismas son falsas; sólo adquieren significado cuando hay una verdad en el corazón del que provienen.
“…Las palabras son simbólicas. Nosotros les atribuimos un significado, pero las palabras no contienen realmente este significado. Cuando alguien dice ‘¡Fuego!’, no hay un fuego dentro de la palabra; es imposible.”
Por lo tanto, para evitar caer en un mundo de falsas ilusiones, los seres humanos debemos generar una verdadera “Intención colectiva” de que la situación mundial mejore y podamos retornar a nuestra ansiada normalidad, pero eso sí con una verdadera ilusión en movimiento. Recordar, la energía sigue al pensamiento. masryram@msn.com
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| Detalle, ilusión |
Ficha técnica:
Título: Ilusión
Técnica: Pouring
Medida: 40x50 cm.
Costo: MXN $1,600
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