Los guantes de Bernie

Por M en E Marisú Ramírez

La cultura norteamericana es sorprendente por sus contrastes, ellos son así: radicales y muy sui géneris.

Durante la investidura del nuevo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden, los ojos del mundo se posaron en ese acto y el senador Bernie Sanders lo sabía, aun así, el congresista decidió romper con las barreras protocolarias y asistió al evento usando un par de guantes reciclados que le había obsequiado un par de años atrás una maestra de Essex Junction, Vermont, Jen Ellis. 

De inmediato las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, críticas, memes, risas y comentarios burlones desfilaron todo el día durante el cambio de mando presidencial en el país más poderoso del mundo. Con seguridad el hecho quedará para la posteridad.

Para el Senador lo más importante era cubrirse del frio extremo, y así lo externó en una conversación con la CBS News. Pero lo que llama poderosamente la atención, es que, de forma consciente o inconsciente, el senador Sanders nos ha brindado una maravillosa lección a toda la humanidad.

Los seres humanos no requerimos gastar toneladas de dinero en vestirnos con atuendos caros y elegantes, lo importante es nuestra presencia y la energía que se irradia a los demás; porque engalana más una sonrisa en nuestro rostro que una expresión hostil y llena de soberbia como la que siempre mostró el intratable Donald Trump.

Al respecto, constantemente estamos criticando a las personas por su forma de vestir o actuar y los tratamos como seres inferiores por que no cumplen con “nuestras concepciones” de moda o alcurnia, y se nos olvida que es más eficaz una buena actitud. El usar ropa de marca no nos hace mejores personas, como tampoco nos brinda distinción en el vestir.

Por otra parte, mucha gente está constantemente lanzando potentes mensajes a la humanidad sobre la cultura del reciclaje, como es el caso de la maestra de Vermont Jen Ellis, quien confeccionó los guantes de Bernie utilizando suéteres viejos de lana y botellas de plástico.

Lo que llama la atención, es que los noticieros en México mencionaron que la profesora Ellis está recibiendo miles de pedidos de sus ya famosos guantes reciclados. En contrapartida en nuestro país, a diferencia de los Estados Unidos, jamás sucedería algo así, no se tiene esa cultura, en cuanto alguien nos ofrece un producto que sabemos de antemano está elaborado con material reutilizado, rechazamos la idea de inmediato y ni siquiera consideramos el adquirirlo “No es de buen gusto” dirían mis paisanos.

En la sociedad norteamericana existe mucha gente que ha cambiado su concepción respecto de los productos elaborados con material reutilizado. Pero tener las agallas de Sanders, eso sí que son palabras mayores, aunque muchos inconscientes se hayan mofado de él, cosa que no le importó al congresista, quien lo tomó –según los medios informativos- con mucho sentido del humor.

Por otra parte, es importante señalar que antes de gastar grandes cantidades de dinero en objetos, prendas y tratamientos caros para mejorar nuestra apariencia, reflexionemos que actualmente –por los efectos nocivos de la pandemia- existe mucha necesidad y muchas familias tienen serias carencias, por lo que algunos se van por el camino fácil, desatando oleadas de robos; mientras otros oran por una oportunidad laboral.

Un caso que llena de consternación aquí en Puerto Vallarta es que un grupo de adultos mayores que se mantenían como empacadores en los supermercados, y que, al pertenecer al grupo de mayor vulnerabilidad, les fue negada esa oportunidad de atraer recursos para su sobrevivencia, ahora piden ayuda en las avenidas de este Puerto turístico. Nada más vergonzante para una sociedad.

También es indignante que ante tanta necesidad se sigan gastando grandes sumas de dinero en propaganda política. Señores contendientes, por favor ¡migren hacia lo digital! e inviertan esos recursos en ayudar a los más necesitados. 

Sigamos el ejemplo del senador Bernie Sanders, quién se volvió famoso al portar un par de guantes reciclados. Aprendamos y seamos ¡Conscientes creativos!  masryram@msn.com