viernes, 6 de noviembre de 2020

Si tú no estás…

 Por M en E Marisú Ramírez

Dedicado a todas las personas que no están… ¡Donde deberían estar!

A propósito de la conmemoración del día de muertos en México. Las personas mueren todos los días, es una ley natural. Pero el cómo mueren las personas en el mundo, ese es otro tema.

Todos los días leemos en redes sociales mensajes desgarradores de personas que buscan a sus seres queridos. Mensajes que prefiero obviar por respecto a las víctimas. Estos hechos generan en la sociedad un tremendo sentimiento de vulnerabilidad. Todo ello sin contar el cúmulo de sufrimientos que provocan estos actos de barbarie al interior de las familias y núcleos sociales.

Así mismo, los actos terroristas se exacerban cada día, pareciera que cada segundo la humanidad se inclina cada vez más hacia la maldad. En una de mis colaboraciones publicadas en este medio informativo, la cual titulé “Oscuridadhttp://letrassahumerias.blogspot.com/2020/02/oscuridad.html#more intenté expresar lo que sucede en el mundo, a través de la visión del líder espiritual de la India: Sathya Sai Baba.

Ahora bien, respecto de la barbarie humana, hace algunos días recibí un meme por WhatsApp que dice así: ¿Quién tiene la razón? Jean-Jacques Rousseau “El hombre es naturalmente bueno, es la sociedad quien lo corrompe” vs Nicolás Maquiavelo “El hombre es malo por naturaleza, a menos que le precisen ser bueno” vs una versión de Paquita la del barrio, misma que omito para no herir susceptibilidades.

También podríamos agregar otras opiniones como la de Thomas Hobbes en su obra El Leviatán "El hombre es un lobo para el hombre" la cual es una frase utilizada por el filósofo inglés para referirse a que “El estado natural del hombre lo lleva a una lucha continua contra su prójimo”.

Podría referir cientos de frases de grandes pensadores sobre el tema de la maldad humana, las situaciones no cambian desde el inicio de la humanidad, lo que cambia es la intensidad, la frecuencia, el grado y los métodos que se utilizan; cada día son más aterradores.

Por lo cual me pregunto ¿Cómo es posible que la humanidad haya sobrevivido durante tanto tiempo? Friedrich Nietzsche sostenía que “El hombre es el animal más cruel” pero algo bueno debemos de tener los seres humanos, caso contrario ya no existiríamos sobre la faz de la tierra.

Gandhi por su parte expresó “Cuando me desespero, recuerdo que a lo largo de la historia el camino de la verdad y el amor siempre ha ganado. Ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, pueden parecer invencibles, pero al final, siempre caen”.

Por lo tanto, sí; nuestros seres queridos son vulnerados cada día de diversas formas, los extrañamos terriblemente, el vacío que dejan en nuestra alma la mayoría de las veces es insoportable, algunas personas mueren de dolor ante la ausencia, la zozobra de no saber dónde están, ni que les pasó.

En esta parte, los libres pensadores nos obsequian con frases como la de Thomas Mann. “La tolerancia se convierte en un delito cuando se aplica al mal” o esta otra de Martin Luther King “El que acepta pasivamente el mal está tan involucrado en él como el que ayuda a perpetrarlo”.

Pero ninguna frase tan contundente como la de la escritora estadounidense Alice Sebold: “Los asesinos no son monstruos, son hombres. Y eso es lo más aterrador sobre ellos”. Por lo tanto, los asesinos son personas como usted y como yo, no existe diferencia. Por eso es tan difícil identificarlos.

Por ello la frase del escritor romano Niccolö Ammaniti se volvió tan célebre “Los monstruos no existen. Es a los hombres a los que les tienes que tener miedo, no a los monstruos”.

La maldad no tiene color de piel, sexo, edad, ni condición social. Nuestros seres queridos sí, tienen nombre y apellido; tienen hijos, hermanos, padres, abuelos, esposas, amigos… y todos ellos sufren las consecuencias de estos aberrantes actos, esos sí que ¡No tienen nombre! No existe un mal mayor que el asesinato. No me importa como sea que lo llamen, guerra o justicia. La vida es preciosa. Brian Jacques.  masryram@msn.com

 

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