viernes, 15 de mayo de 2020

Actitudes inapropiadas



Desastre Téc. Pouring canva 30x30 cm.
Por M en E Marisú Ramírez 

Poco sabemos en México del manejo adecuado de los contaminantes peligrosos, cálculos conservadores señalan inconsistencias en la materia; con la contingencia actual se generan millones de toneladas de residuos peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI).

Agua, aire y tierra son víctimas de esta atrocidad, se suman desiertos, cañadas y otros ambientes naturales. La presencia de materiales clínicos peligrosos se detecta para demostrar la inconciencia, ahora con los millones de tapabocas, guantes, entre otros; flotan en espejos de agua, ríos y mares, esto desata impactos contra la salud denominados padecimientos microbiológicos.

La ley, como creación humana busca los equilibrios entre lo existente; por tanto, proteger al medio ambiente de elementos tóxicos o corrosivos o en alguna medida peligrosos para la existencia de cualquier forma de vida. La ausencia de responsabilidad por generaciones lo dejan pasar sin algún temor porque no han despertado su interés en abatirlo. 

Históricamente la contaminación provocada por elementos tóxicos degenera el ambiente, con sus ataques provoca padecimientos desconocidos con sus consecuencias funestas como los que padecemos actualmente, no sólo con el COVID-19, con su depresión emocional y obvios desequilibrios sociales. 

Los protocolos para recoger los desechos peligrosos son olvidados en esta era global, existen más intereses económicos que el defender la salud de las multitudes y esto incluye desafortunadamente a todos los seres vivos que defienden un espacio de vida en el planeta.

Rediseñar protocolos basados en la ley y aplicarlos a plenitud en beneficio de los seres vivos, con el único fin de la defensa de la salud del planeta con la interconexión sin riesgo de contraer virus mortales, los cuales han dañado tanto a las naciones a través de generaciones históricamente determinadas.

Existe en las comunidades humanas la esperanza de ver renacer la responsabilidad de ir contra los venenos producidos por millones de contaminantes que cada minuto bañan al medio ambiente; retomar las estrategias para fracturar paradigmas dañinos a la existencia. En este sentido la CONAGUA comisionó a un costo de 5 millones de pesos la realización de un estudio científico urgente que esclarezca si existe el riesgo de que el coronovirus sobreviva en aguas negras. 

Se llega al verdadero problema: si solamente se controla el 4% de los residuos, ¿qué está pasando con el resto?, ¿dónde están?, ¿cuál es su impacto sobre la salud y sobre el ambiente? Por desgracia las respuestas se limitan a las noticias periodísticas. 

En 1995 se publicó en el diario oficial de la federación la primera norma para regular el manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI). El objetivo primordial de esta norma fue el de proteger al personal de salud de los riesgos relacionados con el manejo de estos residuos, así como proteger el medio ambiente y a la población que pudiera estar en contacto con estos residuos dentro y fuera de las instituciones de atención médica.

Según fuentes públicas de México, los residuos peligrosos se localizan en ríos, mares, lotes baldíos, desiertos, minas abandonadas, en los traspatios de industrias y muy probablemente, en muchos otros lugares inimaginables. 

Lo realmente preocupante en estos momentos de emergencia mundial, no es donde depositan las instituciones de salud ─tanto públicas como privadas─ sus deshechos biológico-infecciosos, ellos cuentan con sus protocolos establecidos por la ley, sino lo ciertamente neurálgico es el manejo que la población está dando a esos deshechos. 

En los medios de comunicación masiva existe un poco de información al respecto, donde sugieren colocar cubrebocas, guantes, caretas, jeringas y demás en bolsas con letreros de COVID-19, pero la cuestión es ¿Cuántos de nosotros tomamos conciencia y lo hacemos verdaderamente? Así mismo ¿nuestras autoridades realmente cumplen con los protocolos marcados por la ley para la recolección de estos residuos y dónde se están depositando? Asunto de interés social impostergable. masryram@msn.com
 
Detalle

 

Título: Desastre

Técnica: Pouring

Medida: 30x30 cm

Costo: MXN 800

Disponible

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