En el mundo
físico y espiritual todo está en continua competencia por poder/energía:
árboles, animales, peces, insectos, microbios y seres humanos. Todos están
luchando por más luz, más comida, más espacio, más oportunidades de prosperar.
Esto no es egoísmo, es supervivencia. En tiempos de inestabilidad económica y
social, se requiere sobremanera competir por el poder.
José L.
Stevens, menciona en "The Power Path” (El Sendero del Poder) las ventajas
que obtiene una persona al adentrarse en la puja por el poder/energía. Por lo
que la puja por poder es la elección de subir la escalera de la capacidad, la
influencia, la vitalidad, la fuerza y lo que se realice para ser más competitivo
y más poderoso. Es un acto de libre albedrío.
No hay alimento
gratis, por lo que el pujar por el poder viene con un precio, que podría
traducirse en tiempo, esfuerzo, energía o costos financieros. Inclusive
nuestra zona de confort, tiene un costo.
La mayoría de las veces muy alto.
Si
nuestra elección es el poder, se requiere prestar atención a los detalles o
arriesgarse a un fracaso total. Para lo
cual es necesario estar sumamente preparados y con conocimiento de causa para
emprender cualquier empresa, prueba, proyecto, plan o iniciación en cualquier
área que se elija. Para lo cual se requiere estar preparados para las demandas
físicas, psicológicas, emocionales y hasta espirituales; o no se prevalecerá.
El fallo en alguna de estas cuestiones nos podría llevar a morir en el intento,
o resultar seriamente dañados.
Es
necesario adquirir sabiduría para saber cuándo es el mejor momento para pujar
por el poder. En la vida existen momentos adecuados y momentos inoportunos para
pujar. Si se fracasa se tendrá la oportunidad de aprender de los errores. Si no
se aprende, se fracasará una y otra vez.
La vida no tolera a los taimados por mucho tiempo.
Por otra
parte, si se tiene éxito, es sólo el comienzo. Ahora se deberá mantener un buen
desempeño en el nivel superior o se podría rodar estrepitosamente. Una forma de
mantenerse en la cima es ayudando a otros en sus pujas por el poder. Es un
esfuerzo comunitario y tiene grandes beneficios.
Algunas
personas aparentan que no están interesadas en la puja por el poder, pero eso
es sólo un autoengaño. El prosperar está en nuestros genes. A veces, debido a
un trauma o miedo, nos escondemos de la puja por poder, pero eso nunca dura,
siempre llega el momento.
A menudo
podemos hacer las mayores pujas de poder de nuestras vidas sólo cuando estamos
lo suficientemente maduros para saber cómo, cuándo y dónde; a veces en nuestros
cincuenta, sesenta, o más años. Hay muchos que realmente logran la autorrealización
en la última etapa de sus vidas. Antes de eso, tal vez no estaban listos.
En época
de prosperidad, es menos probable que se hagan esfuerzos para pujar por poder a
lo grande. Cuando se tiene mucho dinero ingresando, menos responsabilidades,
altos estándares de vida ¿por qué nos incomodaríamos metiéndonos en una puja
por poder? ¿Por qué no sólo disfrutar de los frutos de nuestro trabajo y pasar
el rato? Por qué tomar cualquiera de muchos desafíos personales. Esto es
bastante natural en algunos aspectos. Empezamos a mirar alrededor para ver qué
más podemos hacer.
Incluso
las personas que tienen una meta de relajación en esta vida, personas que no
están motivados a ser ambiciosos acerca de nada, miran alrededor para ver cómo
pueden ayudar. Los tiempos inestables son perfectos para hacer pujas por poder.
De repente hay motivación para asumir proyectos, asumir la responsabilidad,
moverse hacia territorios claramente incómodos, asumir riesgos.
También, existen personas que realmente contribuyen
a crear grandes obstáculos en la puja por el poder, no son demonios externos de
quienes debemos preocuparnos. Pueden ser nuestros propios colegas que a veces
no quieren que tengamos éxito o se interponen en nuestro camino con su
negatividad. Allí es de donde vienen muchas de las pruebas, las que al final, superaremos
a través de nuestra propia personalidad, programada para lograr el éxito a
través de la puja por el poder. masryram@msn.com
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