Es triste observar en nuestros entornos familiares y sociales, la gran cantidad de personas que están enfermando gravemente de algún tipo de cáncer, sin importar su edad, género o estatus social.
Al respecto, las estadísticas señalan que en lo que va del año han muerto alrededor de 6.468 millones de personas a causa del cáncer y la segunda causa de muerte después del cáncer de pulmón lo ocupa el cáncer de mama. Por lo que, el mes de octubre ha sido designado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la sensibilización social sobre el cáncer de mama.
Pero ¿Qué es lo que causa que tantas mujeres en el mundo estén enfermando de cáncer de seno? Como en casi todas las cuestiones que tienen que ver con la salud, existe un excedente de información que lejos de ayudar genera un mar de confusión y controversia. Técnicamente los estudios sobre el cáncer y sus causas son objeto de constantes investigaciones, contradictorias unas con otras, no existe aún un estudio concluyente, ni definitivo que brinde luz para contener este flagelo que azota al sector femenino. La única cuestión innegable donde concuerdan la mayoría de los especialistas, es la autoexploración y la detección temprana.
El tema se ha polemizado al extremo, algunos expertos señalan que algunos ingredientes utilizados en la elaboración de desodorantes/antitranspirantes son nocivos y el peligro real es que son acumulativos a nivel orgánico. Al respecto, diversos estudios han puesto en discusión el uso de ingredientes como: el alcohol, el clorhidrato de aluminio, las fragancias sintéticas, el propilenglicol (solvente para muchas sustancias químicas orgánicas insolubles en agua) y los parabenos (conservantes químicos de alto espectro los cuales han sido señalados como disruptores endocrinos y por tanto como tóxicos) presentes en la mayoría de los desodorantes corporales.
Una de tantas alternativas que nos brinda la naturaleza es el uso de la piedra de alumbre, la cual es un mineral de origen natural que se utiliza desde tiempos inmemoriales como desodorante corporal y que en la actualidad tiene una gran aceptación, ya que en términos generales es muy económica, duradera y sobre todo hipoalergénica, por tanto, no tiene contraindicaciones conocidas.
El único inconveniente que tiene la piedra de alumbre y que causa un poco de controversia es que en el mercado existen disponibles tanto piedra de alumbre natural, como otra que es creada en laboratorios (sintética). Por ello es importante señalar que, si se va a utilizar como desodorante corporal, es mejor cerciorarse que sea de origen natural. Algunos sitios en internet muestran la forma de diferenciar una de otra, para evitar que nos den gato por liebre.
Por otra parte, es menester recordar que la transpiración es inodora, que es una función natural de nuestro cuerpo y lo que causa el mal olor es el contacto que tiene con las bacterias que se alojan en la piel de las axilas. Por lo tanto, además de una correcta limpieza del área también podemos utilizar desodorantes naturales que no contengan ingredientes tóxicos.
En la actualidad existe en el mercado una gran variedad de desodorantes elaborados con ingredientes naturales, biológicos y sobre todo orgánicos. El único inconveniente que tienen estos productos es que a menudo son, por mucho, más caros que los disponibles en farmacias y supermercados, por lo que no siempre están al alcance de todos los bolsillos.
Con lo expuesto, sería temerario de mi parte señalar que los desodorantes son los causantes del cáncer de mama. No es mi intención, tampoco desechar los esfuerzos realizados por miles de investigadores alrededor del mundo. Pero de forma personal si puedo mencionar que utilizo la piedra de alumbre (me cercioré de comprar una auténtica) desde hace aproximadamente dos años y he comprobado su efectividad, con una sensible baja de dolor e inflamación y lo mejor, dos años y contando sin comprar desodorantes, ni antitranspirantes. ¡Una muy buena inversión! masryram@msn.com
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